🕊️ ¡Toca su manto!

En Marcos 5:25–34 leemos una de las historias más conmovedoras del ministerio de Jesús.
Mientras se dirigía a la casa de Jairo, una gran multitud lo rodeaba por todos lados. En medio de aquella multitud, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años—y que ya lo había gastado todo en médicos sin hallar alivio, sino que más bien empeoraba—tomó una decisión que cambiaría su vida para siempre: acercarse a Jesús con fe.
Había escuchado hablar de Él. De sus milagros. De su poder. A pesar de estar excluida por la sociedad, se abrió paso entre la gente, se acercó por detrás y tocó el borde de su manto, convencida de que con solo tocarlo, sería sana.
Y así fue. En ese instante, su cuerpo fue sanado.
Jesús, percibiendo que poder había salido de Él, preguntó:
“¿Quién me ha tocado?”
Sus discípulos se sorprendieron:
“Maestro, la gente te aprieta por todos lados, ¿cómo preguntas quién te tocó?”
Pero Jesús sabía que ese toque fue distinto. No fue uno más entre la multitud. Fue un toque de fe, de desesperación, de esperanza viva.
✨ ¿Y si hoy fueras tú quien toca su manto?
Quizás estás enfrentando una situación que te desgasta desde hace años. Tal vez has intentado todo, sin encontrar alivio. Pero hoy, como aquella mujer, podés armarte de fe y acercarte a Jesús.
En medio de tus circunstancias, entre pensamientos, preocupaciones o luchas… toca su manto. Cree. Acércate con fe.
Jesús le dijo a la mujer:
“Hija, tu fe te ha salvado.”
Hoy, Él puede decirte lo mismo. No solo sanarte… sino salvarte, restaurarte, y escribir un nuevo capítulo en tu historia. Porque Él es el Hijo de Dios, y sigue teniendo poder para transformar vidas.
💬 Oramos por ti
Desde este blog te decimos: ¡No estás solo! Estamos orando por ti.
Viene algo grande para tu vida.
Ármate de fe, como aquella mujer…
En el nombre de Jesús. Amén.